Muy cercano al rústico pero sin tosquedades. Así podemos definir este estilo que aúna toques tradicionales, rurales y acogedores a la par que ofrece espacios depurados y sofisticados. Las claves para conseguirlo son los muebles artesanos pero ligeros, las paredes claras que admiten fácilmente los papeles pintados y la presencia de textiles, que aportan ese toque de calidez característico del Provenzal.
Es un estilo muy propio de estos lares, Extremadura, donde nos gusta hacer sentir cómodos a los que nos visitan, donde nos gusta que el campo inunde nuestras casas y donde apreciamos en gran medida la nobleza de materiales como la cerámica, el barro, la madera, la rafia... En fin, una decoración más que recomendable para nuestras casas de pueblo. Un acierto seguro!
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